Esencias florales
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Los remedios florales de Bach (BFR) son soluciones de coñac y agua que contienen diluciones extremas de material floral desarrolladas por Edward Bach, un homeópata inglés, en la década de 1930. Bach afirmaba que el rocío que se encuentra en los pétalos de las flores conserva las supuestas propiedades curativas de esa planta[1]. Las revisiones sistemáticas de los ensayos clínicos de las soluciones florales de Bach no han encontrado ninguna eficacia más allá del efecto placebo[2][3].
Las soluciones de flores de Bach, que contienen una mezcla 50:50 de agua y brandy, se denominan tintura madre[4] Los remedios de reserva -las soluciones que se venden en las tiendas- son diluciones de la tintura madre en otro líquido. En la mayoría de los casos, el líquido utilizado es el alcohol, por lo que el nivel de alcohol por volumen en la mayoría de los remedios de Bach está entre el 25 y el 40%[5][se necesita una fuente mejor] (de 50 a 80 grados). Las soluciones no tienen un olor o sabor característico de la planta debido a la dilución. El proceso de dilución tiene como resultado la probabilidad estadística de que quede poco más que una sola molécula; se afirma que los remedios contienen la naturaleza “energética” o “vibracional” de la flor y que ésta puede ser transmitida al usuario[2] Las soluciones son descritas por algunos como medicamentos vibracionales,[6][se necesita una fuente mejor] lo que implica que se basan en el concepto pseudocientífico de la memoria del agua. A menudo se etiquetan como homeopáticas porque están extremadamente diluidas en agua, pero no son homeopáticas ya que no siguen otras ideas homeopáticas como la ley de los similares[cita requerida].
Cuadro de las flores de Bach
Las flores de Bach son una forma de medicina energética y actúan sobre la energía sutil del cuerpo. Según el concepto de la medicina energética, la enfermedad se manifiesta en el cuerpo físico sólo después de que se haya perturbado el flujo de energía en el cuerpo sutil (chakras y campo áurico). Al igual que podemos curar el cuerpo físico mediante intervenciones médicas, debemos curar el cuerpo sutil mediante intervenciones energéticas como los remedios de flores de Bach. Cada remedio transmite un patrón energético sutil que se transfiere al agua durante la preparación del remedio. Los remedios florales de Bach tratan los desequilibrios mentales y emocionales que, si no se resuelven, podrían influir en el bienestar del cuerpo físico. Los remedios no nos afectan bioquímicamente, como lo hace la medicina alopática tradicional. Son productos a base de agua que no tienen materiales químicos o biológicos presentes, salvo el agua y los conservantes de alcohol.
Nadie sabe a ciencia cierta cómo funcionan los remedios. Lo que sí se sabe es que, como medicamentos energéticos, actúan de forma similar a los remedios homeopáticos. Cada flor posee una energía única de una longitud de onda energética particular. Con la mala salud o los trastornos emocionales, el campo energético que rodea a cada ser vivo se distorsiona y se desajusta, lo que tiene un efecto negativo en todo el ser, tanto emocional como físicamente. Seleccionando los remedios florales adecuados, es posible corregir la distorsión del campo energético y, potencialmente, devolver al ser a un estado de salud.
La flor de bach original
Los remedios florales de Bach® (BFR) son una medicina complementaria y alternativa (MCA) desarrollada en la década de 1930 por el médico británico Dr. Edward Bach. Se cree que los BFRs ayudan al cuerpo a curarse a sí mismo proporcionando “un estado emocional positivo que conduce a la restauración de un equilibrio saludable y actuando para catalizar los propios recursos internos del individuo para mantener el equilibrio.”
A cada paciente se le prescriben remedios particulares en función del problema que tenga, que deben adaptarse y ajustarse individualmente durante el curso de la terapia, que suele durar de semanas a meses.
El Remedio de Rescate, también conocido como “Remedio de las Cinco Flores”, funciona como un agente de emergencia polivalente en situaciones de ansiedad o angustia aguda. Contiene una mezcla de estrella de Belén, rosa de roca, impatiens, ciruela de cereza y clemátide. El Remedio de Rescate se recomienda como preparación de primeros auxilios para situaciones en las que es probable que se produzca un estrés agudo.
En el método del sol, las cabezas de las flores completamente abiertas y aún frescas por el rocío se hacen flotar en la superficie de agua pura de manantial en un cuenco de cristal y se dejan durante unas horas al sol, mientras que en el método de la ebullición, utilizado para árboles y arbustos, las ramas y las hojas se hierven en agua durante media hora. En ambos métodos se retira la planta y, según el Dr. Bach, el agua retiene las vibraciones o la energía de la flor. El líquido, llamado tintura madre, se filtra y se mezcla con brandy, que actúa como conservante.
Remedio de rescate de Bach
Los remedios florales de Bach existen desde hace casi cien años y fueron ideados por el médico británico Edward Bach. En realidad, no parece que haya habido mucho “cerebro” en el desarrollo de este curioso método de curación alternativo.
Las flores de Bach existen desde hace casi cien años y fueron creadas por el médico británico Edward Bach. En realidad, no parece que haya habido mucho “cerebro” en el desarrollo de este curioso método de curación alternativo. Bach era un médico de formación tradicional que se desengañó de la forma en que se practicaba la medicina y comenzó a buscar nuevos métodos de curación. Entonces, en 1930, a la edad de treinta años, mientras caminaba por un campo de flores brillantes por el rocío, tuvo una epifanía. De alguna manera, supuso que la esencia espiritual de una flor se transfería al rocío cuando la flor se exponía al sol, y que este rocío tenía propiedades curativas.
Esta notable idea le llegó a Bach, como él mismo sostenía, por “inspiración”. Descubrió que para sentir el potencial terapéutico específico de una flor, todo lo que tenía que hacer era sostener un pétalo en su mano. Bach pasó a desarrollar sus esencias curativas exponiendo al sol pétalos de flores que flotaban en un cuenco de cristal lleno de agua de manantial. Afirmaba que de esta forma la energía espiritual de la flor se transfería al agua, de la que se podían utilizar unas pocas gotas con fines curativos. La extraña noción de Bach era que el espíritu de la planta estaba en comunión con el espíritu humano y aliviaba los estados de ánimo negativos y la “falta de armonía” entre el alma y el cuerpo que causa la enfermedad. La enfermedad, sostenía Bach, “nunca se curará con los actuales métodos materialistas, por la sencilla razón de que la enfermedad en su origen no es material, sino que es el resultado de un conflicto entre el Alma y la Mente y nunca se erradicará sino mediante un esfuerzo espiritual y mental.”