¿Puedo obtener una incapacidad de larga duración por depresión o ansiedad?
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La depresión no es sólo un estado de ánimo triste: es una enfermedad clínica grave que puede provocar graves problemas de funcionamiento a quienes la padecen. Los síntomas de la depresión clínica mayor pueden dificultar la realización de sus actividades cotidianas, incluido el trabajo.
Si su depresión interfiere en su capacidad para desempeñar sus funciones laborales, puede considerar la posibilidad de presentar una solicitud de seguro de incapacidad a largo plazo. Si bien la depresión puede darle derecho a las prestaciones por incapacidad a largo plazo, existen ciertas dificultades para que la compañía de seguros apruebe una solicitud por enfermedad mental.
La depresión clínica (también conocida como depresión mayor o trastorno depresivo mayor) se caracteriza por sentimientos generalizados de tristeza, desesperación y pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba. Está causada por un desequilibrio químico en el cerebro.
Aunque puede ser obvio para usted por qué ya no puede trabajar con la depresión, su compañía de seguros requerirá detalles de todos sus síntomas y las formas en que específicamente perjudican su capacidad para realizar sus tareas laborales.
Cómo obtener prestaciones de incapacidad por depresión o bipolaridad
La depresión es un trastorno mental caracterizado por un estado de ánimo deprimido, bajo o “azul” que dura más de unos días. Las personas deprimidas suelen perder el interés por actividades que antes les resultaban agradables, se sienten desesperanzadas y tristes, y sufren de baja autoestima. Su sueño suele verse alterado, ya que la persona sufre insomnio o duerme en exceso. Las personas deprimidas tienen poca energía y dificultad para concentrarse. Estos síntomas pueden ser crónicos o cíclicos. Una persona deprimida tiene dificultades para relacionarse con los demás, ocuparse de las actividades diarias y cumplir con sus responsabilidades en el trabajo. En los casos más graves, la depresión puede llevar incluso a contemplar el suicidio.
La mayoría de las depresiones son coyunturales, y los síntomas remiten al cabo de unos días o unas semanas. Sin embargo, en los casos de depresión clínica, los sentimientos depresivos y la desesperanza se vuelven abrumadores y duran largos periodos de tiempo, de meses a años. La depresión puede estar causada tanto por factores ambientales como genéticos y por el modo en que la persona ha aprendido a afrontar el estrés.
Ansiedad, depresión y discapacidad de la Seguridad Social. La opinión de un abogado
Las discapacidades mentales y psicológicas son algunas de las condiciones que pueden calificar para los beneficios de la Administración del Seguro Social (SSA). Usted puede calificar con la depresión severa, el trastorno bipolar, un trastorno de ansiedad, u otra enfermedad mental que le impide mantener un empleo remunerado.
Las prestaciones por incapacidad de la Seguridad Social pueden cubrir los gastos cotidianos, las facturas médicas y otras obligaciones financieras. Las prestaciones se pagan mensualmente y pueden aliviar muchas de sus preocupaciones financieras, haciendo posible que pueda salir adelante sin los ingresos de un empleo.
El SSDI está disponible para los trabajadores adultos discapacitados que hayan pagado los impuestos de la Seguridad Social, mientras que el SSI es un programa basado en la necesidad que sólo está disponible para los solicitantes que cumplen con estrictas limitaciones de ingresos y bienes. Si no ha trabajado nunca debido a su enfermedad mental, no tendrá derecho al SSDI. Si cuenta con el apoyo económico de amigos o familiares, no tendrá derecho a la SSI.
La SSA lleva a cabo una revisión detallada de su historial médico para determinar su derecho a las prestaciones. Durante esta revisión, intentan cotejar su historial con un listado de discapacidades en el “Libro Azul”. El Libro Azul es la guía médica de la SSA que se utiliza para evaluar cada solicitud de discapacidad.
Beneficios de discapacidad del VA para la depresión
La depresión es un trastorno mental caracterizado por un estado de ánimo deprimido, bajo o “azul” que dura más de unos días. Las personas deprimidas suelen perder el interés por actividades que antes les resultaban agradables, se sienten desesperanzadas y tristes, y sufren de baja autoestima. Su sueño suele verse alterado, ya que la persona sufre insomnio o duerme en exceso. Las personas deprimidas tienen poca energía y dificultad para concentrarse. Estos síntomas pueden ser crónicos o cíclicos. Una persona deprimida tiene dificultades para relacionarse con los demás, ocuparse de las actividades diarias y cumplir con sus responsabilidades en el trabajo. En los casos más graves, la depresión puede llevar incluso a contemplar el suicidio.
La mayoría de las depresiones son coyunturales, y los síntomas remiten al cabo de unos días o unas semanas. Sin embargo, en los casos de depresión clínica, los sentimientos depresivos y la desesperanza se vuelven abrumadores y duran largos periodos de tiempo, de meses a años. La depresión puede estar causada tanto por factores ambientales como genéticos y por el modo en que la persona ha aprendido a afrontar el estrés.