Desintoxicación pulmonar
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“La terapia de sustitución de nicotina es un buen punto de partida cuando se está preparado para dejar de consumir tabaco”, dice el doctor Paul Cinciripini, director del Programa de Tratamiento del Tabaco del MD Anderson y profesor de Ciencias del Comportamiento. “Es fácil de usar, tiene pocos efectos secundarios y las investigaciones demuestran que funciona para muchas personas”.
Si usted es un fumador empedernido, también hay medicamentos disponibles. “Las pastillas recetadas por su médico son herramientas muy eficaces para dejar de fumar”, dice el doctor Maher Karam-Hage, director médico asociado del Programa de Tratamiento del Tabaco del MD Anderson y profesor asociado de Ciencias del Comportamiento.
En su farmacia local hay varios productos de sustitución de la nicotina de venta libre. Entre ellos se encuentran los parches, las pastillas y los chicles. Otros productos, como las pastillas, los inhaladores y los aerosoles nasales, necesitan una receta médica.
Pastillas: Las pastillas de caramelo son ideales para una dosis rápida de nicotina. Se coloca la pastilla en la boca. Puede tardar de cinco a diez minutos en sentir el efecto. Las pastillas deben disolverse en 30 minutos. Las pastillas también pueden satisfacer la necesidad de mantener la boca ocupada para no tener la tentación de fumar. Posibles efectos secundarios:
Calendario para dejar de fumar
Pero los niños y los adolescentes siguen fumando y consumiendo productos del tabaco. Muchos jóvenes adquieren estos hábitos cada año. De hecho, el 90% de los fumadores adultos empezaron cuando eran niños. Por eso es importante que los padres aprendan todo lo que puedan para ayudar a los niños a mantenerse alejados.
Una de las razones por las que fumar y masticar tabaco son grandes riesgos para la salud es porque contienen la sustancia química nicotina. Muchos cigarrillos electrónicos también contienen nicotina. Una persona puede volverse adicta a la nicotina a los pocos días de consumirla por primera vez. De hecho, la nicotina del tabaco puede ser tan adictiva como la cocaína o la heroína. Una vez que una persona empieza a fumar, es difícil dejarlo.
Fumar está relacionado con la diabetes, los problemas articulares (artritis) y los problemas de la piel (como la psoriasis). En el caso de las mujeres, fumar puede dificultar el embarazo y afectar a la salud del bebé. También puede hacer que los huesos de las mujeres sean más débiles y se rompan más fácilmente.
El tabaco y otras sustancias químicas también pueden afectar rápidamente al organismo. Sus efectos sobre el corazón y los pulmones dificultan el rendimiento deportivo. También irritan la garganta, provocan mal aliento y dañan las vías respiratorias, lo que provoca la conocida “tos del fumador”.
Qué ocurre en su cuerpo cuando deja de fumar
Aunque el tabaquismo conlleva graves riesgos para la salud, como una mayor probabilidad de padecer enfermedades coronarias, cáncer de pulmón y accidentes cerebrovasculares, dejar de fumar puede ayudar a deshacer algunos de los daños y mejorar su salud. Ciertas mejoras llevarán tiempo, pero no tiene que esperar mucho para empezar a experimentar los beneficios de dejar de fumar. De hecho, los cambios empezarán a producirse a los pocos minutos, horas y días de dejar de fumar. Siga leyendo para saber qué le ocurre a su cuerpo cuando deja de fumar.
Si es usted fumador, puede parecer que el daño ya está hecho y que no merece la pena dejarlo, pero eso no es cierto. Su cuerpo empezará a curarse por sí mismo poco después de dejarlo, y cuanto antes deje de fumar, mayor será el beneficio para su salud.
Dejar de fumar puede reducir la presión arterial, disminuir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y una enfermedad coronaria, y reducir las posibilidades de desarrollar un cáncer de pulmón. Algunos de estos cambios pueden producirse a lo largo de los años, mientras que otros se producen tan pronto como 24 horas después del último cigarrillo.
Hierbas para dejar de fumar
El tabaquismo es la principal causa de los ataques al corazón y de las enfermedades cardíacas. Pero muchos de estos riesgos cardíacos pueden revertirse simplemente dejando de fumar. Dejar de fumar puede reducir su presión arterial y su ritmo cardíaco casi inmediatamente. El riesgo de sufrir un infarto disminuye en 24 horas.
Otro efecto de dejar de fumar es que la sangre se vuelve más fina y es menos probable que se formen peligrosos coágulos. Su corazón también tendrá menos trabajo que hacer, porque podrá mover la sangre por su cuerpo con más facilidad.
Dejar de fumar no eliminará los depósitos de grasa que ya existen. Pero sí reducirá los niveles de colesterol y grasas que circulan por la sangre, lo que ayudará a frenar la acumulación de nuevos depósitos de grasa en las arterias.
La cicatrización de los pulmones no es reversible. Por eso es importante dejar de fumar antes de que se produzcan daños permanentes en los pulmones. A las dos semanas de dejar de fumar, puede notar que es más fácil subir las escaleras porque le falta menos el aire. No espere hasta más tarde; ¡deje de fumar hoy mismo!