Prueba de ataque de pánico
Contenidos
Sin tratamiento, los ataques de pánico frecuentes y prolongados pueden ser gravemente incapacitantes. La persona puede optar por evitar una amplia gama de situaciones (como salir de casa o estar solo) por miedo a experimentar un ataque. Algunas personas pueden desarrollar trastornos de pánico Para muchas personas, las sensaciones de pánico se producen sólo ocasionalmente durante períodos de estrés o enfermedad. Se dice que una persona que experimenta ataques de pánico recurrentes padece un trastorno de pánico, que es un tipo de trastorno de ansiedad. Por lo general, tienen ataques de pánico recurrentes e inesperados y temores persistentes de que se repitan los ataques. Síntomas Los síntomas de un ataque de pánico pueden incluir: La respuesta de “huida o lucha” Cuando el cuerpo se enfrenta a un peligro inmediato, el cerebro ordena al sistema nervioso autónomo que active la respuesta de “huida o lucha”. El cuerpo se inunda de una serie de sustancias químicas, incluida la adrenalina, que desencadenan cambios fisiológicos. Por ejemplo, el ritmo cardíaco y la respiración se aceleran y la sangre se desplaza a los músculos para prepararse para el combate físico o la huida.
Causas de los ataques de pánico
Ya sabe que un ataque de pánico puede dificultar considerablemente su vida. Pero ¿cuál es la definición exacta? Un ataque de pánico se describe como un episodio de miedo intenso que puede ser desencadenado por un estrés grave, por ejemplo, un cambio importante en la vida como la muerte de un ser querido o una experiencia traumática como una agresión sexual. Lo que diferencia a los ataques de pánico de un episodio de ansiedad elevada es que durante un ataque de pánico se experimenta un miedo intenso, por ejemplo a morir, a perder el control o a derrumbarse, que normalmente no se experimenta durante los episodios de ansiedad elevada.
Los síntomas varían de una persona a otra, pero la mayoría de las personas experimentan una mezcla de ellos. Dado que estos síntomas son similares a los de un ataque al corazón, no es raro confundir una condición con la otra. La diferencia es que un ataque al corazón suele producirse durante un esfuerzo físico y empeora con el tiempo, mientras que un ataque de pánico puede producirse repentinamente y resolverse en 20 minutos.
Los ataques de pánico pueden hacerte sentir loco y fuera de control. Incluso puede creer que está a punto de morir. ¿Te has preguntado alguna vez qué está ocurriendo en tu cuerpo mientras te enfrentas a estos desagradables síntomas? Informarse sobre la naturaleza de los ataques de pánico es el primer paso para aprender a manejarlos.
Qué se siente después de un ataque de pánico
El pánico es la forma más aguda de ansiedad[1] El cuerpo entra en modo de lucha o huida -preparándose para escapar de un peligro físico-, pero normalmente no hay una fuente real de peligro. En cambio, los síntomas mentales y físicos concurrentes de un ataque de pánico se producen en respuesta a una acumulación de pensamientos ansiosos.
Una persona que sufre un ataque de pánico puede sentir que se está muriendo o que está perdiendo la cordura durante el ataque. Aunque se trata de una experiencia intrínsecamente angustiosa, los ataques de pánico no suponen ningún riesgo real para la salud. La duración típica de un episodio de ataque de pánico oscila entre los 5 y los 20 minutos, tras los cuales los síntomas mentales y físicos asociados al ataque disminuyen. La práctica de técnicas terapéuticas, en particular ejercicios de respiración, puede ayudar a una persona a sentirse mejor después de un ataque de pánico[1].
Los ataques de pánico pueden afectar a personas de todas las edades y pueden ocurrir durante cualquier actividad y en cualquier lugar. Muchas personas experimentarán uno o dos ataques de pánico a lo largo de su vida, sin desarrollar un problema continuo. A menudo, un ataque de pánico se asocia a un acontecimiento vital especialmente estresante, como un duelo, un cambio de trabajo o la separación de la pareja, pero también es frecuente no poder identificar un desencadenante.
Ataque de pánico vs. ataque de ansiedad
¿Tiene a veces ataques repentinos de ansiedad y miedo abrumador que duran varios minutos? Tal vez su corazón late con fuerza, suda y siente que no puede respirar o pensar con claridad. ¿Estos ataques se producen en momentos imprevisibles sin un desencadenante aparente, lo que hace que se preocupe por la posibilidad de tener otro en cualquier momento?
Un trastorno de pánico no tratado puede afectar a su calidad de vida y provocar dificultades en el trabajo o los estudios. La buena noticia es que el trastorno de pánico es tratable. Aprenda más sobre los síntomas del trastorno de pánico y cómo encontrar ayuda.
Las personas con trastorno de pánico tienen ataques de pánico frecuentes e inesperados. Estos ataques se caracterizan por una oleada repentina de miedo o malestar o una sensación de pérdida de control, incluso cuando no hay un peligro o un desencadenante claro. No todas las personas que experimentan un ataque de pánico desarrollan un trastorno de pánico.
Los ataques de pánico suelen incluir síntomas físicos que pueden parecerse a los de un ataque al corazón, como temblores, hormigueos o aceleración del ritmo cardíaco. Los ataques de pánico pueden ocurrir en cualquier momento. Muchas personas con trastorno de pánico se preocupan por la posibilidad de tener otro ataque y pueden cambiar significativamente su vida para evitar tener otro ataque. Los ataques de pánico pueden ocurrir tan frecuentemente como varias veces al día o tan raramente como unas pocas veces al año.