Ejemplo de formación asertiva
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Si le preguntas a alguien sobre la asertividad, probablemente te dirá que significa defenderte y que es una buena forma de ser. Pero poner en práctica esta idea es algo que a muchos nos resulta difícil. Exploremos algunas razones comunes por las que la gente encuentra difícil la asertividad, así como la forma de combatir estos obstáculos.
Es mucho más fácil decir “sé asertivo” que demostrar ese comportamiento. Si no puedes imaginar cómo sería la asertividad en una situación determinada, es útil recordar esta definición:
A veces la gente puede tener creencias poco útiles sobre la asertividad. Por ejemplo, si has crecido en una familia en la que se evitaban los conflictos, puedes pensar que hablar es una forma de confrontación e inapropiada. Otro ejemplo puede ser la creencia de que nadie te va a escuchar o de que mereces que te traten mal (que puede haberse desarrollado a partir de relaciones o lugares de trabajo poco saludables en el pasado).
No quiero conflictos, pero toleraré cierto nivel de ellos si se cruzan mis límites; me gusta llevarme bien con los demás y seré respetuoso con todos, pero no siempre tengo que caer bien; o Mis necesidades son importantes, al igual que las de los demás.
Comunicación asertiva
El comportamiento asertivo es clave a la hora de perseguir tus metas y cumplir los objetivos en el trabajo. A diferencia de otras formas de comunicación, se considera una forma sana y diplomática de expresarse y puede impulsar su carrera.
No sólo puede ayudar a ganarse el respeto de los demás mostrando a los colegas que defiendes los valores que son importantes para ti, sino que es una forma de mostrarte seguro de ti mismo y capaz de establecer límites profesionales claros en el lugar de trabajo. También es una herramienta esencial en la gestión y el liderazgo, que le ayudará a lidiar con comportamientos difíciles o desafiantes de quienes trabajan en su equipo. En definitiva, ser asertivo puede ayudarte a comportarte de forma más profesional e incluso se ha demostrado que te ayuda a rendir más en tu puesto.
Tanto si te has dado cuenta de que te apresuras a decir que sí a todo en la oficina (un ejemplo de comportamiento pasivo), como si reconoces que utilizas la intimidación como medio para conseguir que los demás estén de acuerdo contigo (comportamiento agresivo) o si evitas el conflicto directo pero empleas el sarcasmo para expresar tu enfado (comportamiento pasivo-agresivo), hay muchas formas de mejorar tus habilidades de comunicación en el trabajo.
Ejemplos de comportamiento pasivo
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Asertividad
Tanto si te comunicas en el trabajo como con tus amigos y familiares, la asertividad es un elemento importante de la comunicación en muchos ámbitos. Aquí aprenderás todo sobre la comunicación asertiva.
¿Alguna vez has tenido problemas para transmitir tu opinión de forma clara pero no agresiva? ¿O te cuesta comunicar tus necesidades? La comunicación asertiva puede ser una herramienta útil para ayudarnos a equilibrar nuestras relaciones con la satisfacción de nuestras propias necesidades. En este artículo, hablaremos de la comunicación pasiva frente a la comunicación agresiva frente a la comunicación asertiva y le ayudaremos a aprender a comunicarse de forma más asertiva.Antes de empezar, pensamos que también podría interesarle hacer nuestro test de bienestar para obtener su informe personalizado gratuito. O, si eres un emprendedor o entrenador de bienestar, descarga nuestro libro electrónico sobre el crecimiento de los negocios de bienestar para obtener consejos, herramientas y recursos de expertos para hacer crecer tu negocio rápidamente.
Tomemos el mismo ejemplo del principio. Si tu amiga te pide que le hagas un favor pero tú tienes un proyecto en el que centrarte, hay tres formas de responder:Respuesta agresiva: “Por supuesto que no. ¡Siempre pides favores en el último momento! Tienes que empezar a aprender a gestionar tu vida antes de pedirme que lo deje todo para ayudarte”: “Sí, por supuesto. Respuesta asertiva: “Por mucho que me guste, no me importa”: “Aunque me encantaría ayudar, por desgracia, tengo mucho trabajo que hacer hoy. Espero que puedas encontrar a alguien más”. Claramente, hay algunos problemas con las respuestas agresivas y pasivas. Las respuestas agresivas pueden parecer demasiado duras o groseras, mientras que las pasivas son débiles y agradables. Para ilustrar mejor estos estilos de comunicación, he aquí una tabla útil que compara y contrasta las diferentes características de cada uno.