Lista de fobias
La enochlofobia se refiere al miedo a las multitudes. No todas las personas que se sienten incómodas en una multitud padecen enochlophobia. Esta fobia implica más bien pensamientos y comportamientos irracionales que son excesivos en relación con el peligro real de una situación.
En otras palabras, si tienes enochlophobia, eres incapaz de explicar tu miedo y te sientes impotente para controlarlo. Incluso puede llegar a evitar por completo las aglomeraciones de personas o los lugares donde teme que haya multitudes.
Lo importante es que esta fobia puede tener un efecto muy limitante en tu vida, ya que las multitudes forman parte de la vida actual. Es más, no siempre puedes predecir cuándo puedes encontrarte en una multitud, por lo que puedes notar que tu miedo se generaliza a muchas situaciones.
Los síntomas de la enochofobia se parecen mucho a los de otros trastornos de ansiedad. Por lo general, se dividen en tres categorías: la reacción corporal (física), los pensamientos (cognitivos) y la evitación o la huida (comportamientos).
Miedo a las arañas
La agorafobia[1] es un trastorno mental y conductual,[5] concretamente un trastorno de ansiedad caracterizado por síntomas de ansiedad en situaciones en las que la persona percibe que su entorno es inseguro y no tiene una forma fácil de escapar[1]. Estas situaciones pueden incluir espacios abiertos, transporte público, centros comerciales o simplemente estar fuera de casa[1]. Estar en estas situaciones puede provocar un ataque de pánico[2]. Los afectados harán todo lo posible por evitar estas situaciones[1]. En casos graves, las personas pueden llegar a ser completamente incapaces de salir de casa[2].
Se cree que la agorafobia se debe a una combinación de factores genéticos y ambientales[1]. La afección suele ser hereditaria y los acontecimientos estresantes o traumáticos, como la muerte de uno de los padres o un ataque, pueden ser un factor desencadenante[1]. En el DSM-5 la agorafobia se clasifica como una fobia junto con las fobias específicas y la fobia social. [1] [3] Otras afecciones que pueden producir síntomas similares son la ansiedad por separación, el trastorno de estrés postraumático y el trastorno depresivo mayor.[1] Se ha demostrado que el diagnóstico de agorafobia es comórbido con la depresión, el abuso de sustancias y la ideación suicida.[6] [7]
Película sobre la agorafobia
El miedo a los espacios abiertos (también denominado agorafobia) se define como una forma de trastorno de ansiedad que provoca un miedo anormal a los espacios abiertos, a los lugares públicos concurridos o a abandonar un lugar seguro. La persona que experimenta el miedo no suele tener miedo a los espacios abiertos o a la gente, sino que teme encontrarse en una situación embarazosa de la que no pueda escapar. Este trastorno se desarrolla inicialmente después de que la persona que lo padece experimenta un ataque de pánico, normalmente en un lugar público, y posteriormente los ataques pueden producirse sin previo aviso.
Como resultado de la aleatoriedad de estos ataques, la persona que los padece espera que se produzcan futuros ataques de pánico y teme las situaciones en las que pueden producirse. El miedo a los espacios abiertos es una afección muy angustiosa, y puede repercutir negativamente en la vida diaria, las situaciones sociales, el trabajo y las relaciones. Las personas con esta afección rara vez se aventuran a salir en público y a menudo necesitan estar acompañadas. Si no se trata, el miedo a los espacios abiertos puede provocar graves problemas de salud, como trastornos de pánico u obsesivos, depresión y tensión.
Kenofobia
Los síntomas de la agorafobia pueden incluir ataques de pánico en lugares desconocidos y/o evitar los lugares públicos. Las personas que padecen agorafobia pueden experimentar también el miedo a sufrir un ataque de pánico en público.
La agorafobia suele entenderse erróneamente como un problema en el que las personas tienen miedo a salir de casa. Sin embargo, hay comportamientos más específicos que sugieren que una persona puede tener agorafobia.
Además, el miedo a tener un ataque de pánico en público, perder la cordura durante un ataque de pánico y la preocupación de que un ataque de pánico ponga en peligro la vida pueden ser síntomas de ataques de pánico, trastorno de pánico y agorafobia.
Según la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), las personas que experimentan agorafobia tienen un “miedo marcado” a dos o más de los siguientes escenarios:
Los criterios establecidos para diagnosticar la agorafobia incluyen que el miedo de la persona sea “desproporcionado” con respecto a cualquier peligro que pueda ocurrir. A veces, esto se denomina miedo irracional. Además, para el diagnóstico de agorafobia, los síntomas deben ser persistentes y durar al menos seis meses.