Cómo afrontar el sentimiento de culpa (2ª parte)
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El sentimiento de culpa puede ser legítimo: puede que hayas cometido un error y te arrepientas de tus palabras o acciones, lo que te hace sentirte culpable. Sin embargo, hay ocasiones en las que los sentimientos de culpa son injustificados: puede que hayas asumido la culpa por algo que no hiciste o por algo que hiciste que no era realmente malo.
La depresión, la baja autoestima, las autolesiones y las relaciones tensas son sólo algunos de los posibles resultados de vivir con culpa durante mucho tiempo. Para mantener una buena salud mental, es importante reconocer los sentimientos de culpa y trabajar para perdonarse a sí mismo.
Los signos de que la culpa te está agobiando pueden incluir el sentimiento de indignidad, estar paralizado por el pasado, tener problemas no resueltos, luchar por perdonarte a ti mismo, actuar a la defensiva y distante, y sentir miedo de volver a intentarlo. Para vivir una vida plena, debes dejar de lado tus errores del pasado.
El primer paso: Comprobar la realidad. La comprobación de la realidad es un primer paso importante hacia el autoperdón. La culpa puede distorsionar tu percepción de ti mismo, tus situaciones y tu visión de los demás. Antes de poder eliminar esa culpa, debes determinar primero si tu culpa es válida. ¿Eres realmente responsable de lo que ha ocurrido? ¿Tiene sentido lógico que te sientas tan mal por la situación? Preguntas como éstas te ayudan a determinar si tiene sentido que te sientas culpable.
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La primera vez que se reunió conmigo para hacer terapia, Ashley me contó que el mayor objetivo de su vida era romper con su novio. “Es un gran tipo”, explicó rápidamente, “pero creo que no veo mucho futuro entre nosotros”.
Antes de que pudiera decir nada, se apresuró a explicar: “Lo sé, lo sé, todo el mundo me dice que tengo que romper con él, pero no puedo. Cada vez que tengo otra charla conmigo misma y me preparo para decírselo, me imagino lo mal que se sentirá y me acobardo. Estoy tan atascada…”
Todos hemos oído hablar mucho de las noticias falsas en los últimos años. La idea básica es que la gente inserta historias falsas en varios canales de los medios de comunicación, muchas personas las ven/leen y asumen que son ciertas, y entonces se sienten indignadas/terrorizadas/deprimidas/etc. y toman algún tipo de decisión desacertada (como a quién votar) como resultado.
La falsa culpa sigue un patrón similar en el sentido de que acabamos tomando decisiones basadas en pruebas poco sólidas. Experimentamos la falsa culpa cuando nos sentimos culpables como resultado de algo que hemos hecho, aunque nada de lo que hicimos fue realmente malo, inmoral o poco ético.
Por qué te sientes triste todo el tiempo
¿Con qué frecuencia te sientes culpable por cuidar de ti mismo? El sentimiento de culpa por cuidarse a sí mismo se manifiesta de varias maneras. …disculpándote por dedicarte tiempo a ti mismo, sintiendo que estás siendo egoísta, o postergándolo porque tienes cosas más productivas que hacer.
Desgraciadamente, el sentimiento de culpa por el autocuidado es un problema común. Por eso estoy desglosando 5 razones comunes por las que te sientes culpable de cuidarte a ti mismo y QUÉ hacer al respecto para que puedas hacer que la culpa del autocuidado sea una cosa del pasado.
Esto significa que si quieres deshacerte de la culpa por el autocuidado, tienes que comprender mejor por qué te sientes culpable (o egoísta, o como si tuvieras que disculparte) cada vez que intentas dedicar tiempo al autocuidado.
El problema de esta definición es que es demasiado estrecha y errónea a la vez. Y lleva a muchas personas a sentir que están siendo demasiado indulgentes (y, por tanto, egoístas) cuando intentan dedicarse tiempo a sí mismas.
La cuestión es la siguiente: el autocuidado no consiste en sentirse bien. Y no tiene NADA que ver con escapar de tu vida. [Nota: Si sientes la necesidad de escapar de tu vida, es una señal segura de que necesitas más autocuidado en tu vida].
Me siento tan culpable todo el tiempo ¿Cómo lo supero?
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La culpa es una emoción moral que se produce cuando una persona cree o se da cuenta -de forma precisa o no- de que ha comprometido sus propias normas de conducta o ha violado las normas morales universales y tiene una responsabilidad significativa por esa violación[1].
La culpa y sus causas, ventajas y desventajas asociadas son temas comunes en psicología y psiquiatría. Tanto en el lenguaje especializado como en el ordinario, la culpa es un estado afectivo en el que se experimenta un conflicto por haber hecho algo que se cree que no se debería haber hecho (o a la inversa, por no haber hecho algo que se cree que se debería haber hecho). Da lugar a un sentimiento que no desaparece fácilmente, impulsado por la “conciencia”. Sigmund Freud lo describió como el resultado de una lucha entre el ego y el superego: la impronta de los padres. Freud rechazó el papel de Dios como castigador en tiempos de enfermedad o premiador en tiempos de bienestar. Al mismo tiempo que eliminaba una fuente de culpa de los pacientes, describía otra. Esta era la fuerza inconsciente dentro del individuo que contribuía a la enfermedad, Freud de hecho llegó a considerar “el obstáculo de un sentimiento inconsciente de culpa… como el más poderoso de todos los obstáculos para la recuperación”[3] Para su explicador posterior, Lacan, la culpa era la compañera inevitable del sujeto significante que reconocía la normalidad en la forma del orden Simbólico[4].